Dental Salud

Consejos sobre diciendo un buen dentista de uno malo

Una gran parte de la población tiene Mieda de ver al dentista. Cuando tengamos un dolor de muelas se tratará cada remedio casero que hemos escuchado alguna vez de con la esperanza de no tener que ir a ver al dentista. Literalmente nos damos en nuestras botas en la idea de tener simples limpiezas dentales realizadas.

Mayoría de las personas que tienen un miedo a los dentistas no tiene razón por qué debe tener miedos. La mayoría de ellos sólo ha visto a buenos dentistas y nunca ha experimentado un dentista mal, pero todos actuamos como si el dentista está esperando para arrancar los dientes usando pinzas y sin anestesia.

Cuando personas que han tenido accidentes traumáticos necesitan un dentista cosmético para ayudarles a recuperar su apariencia, le tienen miedo al dentista cosmético como debe temer el apocalipsis zombie. Nuestro temor a los procedimientos dentales es infundado, en su mayor parte, y es hora de que aprendamos a reconocer un buen dentista de uno malo, así podemos poner a un lado esos temores.

Un buen dentista tiene un personal amable que está dispuesto a ayudar en cualquier manera que puedan. El personal estará dispuesto a explicar cualquier procedimiento y prueba y ayudar a aliviar cualquier temor que tiene relación con los procedimientos. Desde el momento entras en la oficina y signo con el recepcionista hasta el momento que usted paga su factura antes de salir le debe estar rodeado de gente amable que está ahí para hacerte sentir mejor.

Una oficina mal tendrá el personal que esté malhumorado y no sonreía. Cuando haces una pregunta lo harán estarán afiladas con usted cuando contestan o no contestarle a su satisfacción. Desde el momento de que llegar a la clínica hasta que te dejas estará rodeado por personas con malas actitudes.

Una buena clínica será limpio y brillante. Usted será capaz de decir que las oficinas se limpian con regularidad, y olor agradables. No deberías preocuparte por los gérmenes siendo transferidos de otro paciente cuando usted está allí. Si pides el personal cómo se limpia y se esterilizan los instrumentos deberían capaces de responder con prontitud.

Una oficina mal estará oscura y no olor agradable en absoluto. Usted se sentirá como usted está en un lugar donde usted es capaz de atrapar algo dejada por alguien más. Usted se sentirá molesto y sus preguntas sobre cómo se cuida el equipo serán recibidos con desdén en vez de con una pronta respuesta.

Una oficina bien estarán dispuesta a hablar con sus pacientes y no tienen nada que ocultar. Una oficina mal siempre parece estar intentando esconder algo. En una oficina bien el padre o cónyuge será Bienvenido a acompañar al paciente hacia atrás mientras están siendo tratados. En una oficina del mal se alentará la familia del paciente que no les acompañara a la parte posterior.